domingo, septiembre 18, 2005
Reflexiones al borde de los 37
En fin. Es un hecho: me estoy volviendo adulto. Mi Peter Pan interior pierde, cada mañana, la batalla contra el DNI. Se resiste, lucha, pero empieza a ceder ante lo evidente.
Por suerte, no todo es "catastrófico". Desde hace algunos meses creo que estoy más cuerdo que nunca, con una mejor relación conmigo mismo. No tranzo con lo que no quiero (ya sea en el plano personal, laboral o social), e intento sentir lo que me pasa a cada momento, en lugar de analizarlo.
Todo este escenario es nuevo. Estos cambios empiezan ante la situación limite a la que, demasiado seguido, me enfrenta la realidad. Si algo se repite en el tiempo, aunque sean diferentes las protagonistas, plantea una pregunta: se equivoca TODO el mundo, o el que esta mal soy yo?
Si, estoy más viejo. Pero, a diferencia de años anteriores, estoy mas maduro. Gracias a Dios (y a mi psicólogo), he sabido utilizar las cosas que me pasan para crecer, y no para lastimarme.
Pero, bueno. El camino es largo, y hay mucho por hacer. Aunque, como dicen los chinos, "se comienza por el primer paso"...
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